Si tienes más de 55 años y llevas décadas construyendo conocimiento, liderando equipos, resolviendo crisis, cerrando negocios, formando personas y aprendiendo de todo… pero aún sientes que en redes sociales nadie sabe quién eres, este artículo es para ti.

Porque ya no basta con ser bueno en lo tuyo. Hoy, si no eres visible, eres invisible.

Y no importa qué tan experto seas: si nadie lo percibe, no genera impacto.

Pero aquí va una buena noticia:

Nunca ha habido un mejor momento para los profesionales con experiencia.

El mundo está saturado de ruido joven, consejos vacíos y promesas infladas. Y lo que más valoran hoy las personas es alguien que ya lo vivió, que ya lo hizo, y que puede guiar con criterio y experiencia real.

¿Tienes más de 55?

¿Te llaman dinosaurio por no estar en Instagram, no hacer videos o no entender el algoritmo?

Perfecto.

Porque en este artículo te voy a mostrar cómo convertir esa experiencia en una marca personal sólida, cómo usar redes sociales sin perder tu esencia, y cómo crear una empresa de asesoramiento que genere impacto, visibilidad y clientes.


1. El problema no es la edad, es la invisibilidad

Muchos profesionales mayores de 55 sienten que el mundo digital “ya no es para ellos”.

Que todo está dominado por jóvenes, por TikTok, por trends virales.

Y que entrar a ese mundo es perder dignidad, caer en lo superficial o hacer el ridículo.

Nada más lejos de la verdad.

Hoy, las redes sociales son el canal más poderoso para compartir valor, construir confianza y posicionarte como autoridad.

No tienes que bailar.

No tienes que usar filtros.

Solo necesitas comunicar lo que sabes… pero de forma que el mundo lo entienda, lo escuche y lo valore.


2. Tu experiencia es oro. Ahora conviértela en metodología

No basta con tener años en un rubro. Lo importante es cómo empaquetas esa experiencia para que otros la puedan usar.

Y eso se hace con una metodología.

Hazte estas preguntas:

  • ¿Qué problemas específicos puedo resolver con mi experiencia?
  • ¿Qué sé hacer mejor que el promedio y puedo enseñar?
  • ¿Qué resultados puedo prometer y respaldar?
  • ¿Cómo puedo transformar eso en un paso a paso?

Ejemplo:

“Llevo 30 años liderando equipos comerciales. Hoy enseño a emprendedores y pymes cómo vender sin tener un equipo de ventas, usando una metodología propia de 3 etapas.”

Tu experiencia es un mapa.

Tu metodología es el GPS que guía a otros.

Y ahí nace tu empresa de asesoramiento.


3. Crea una marca personal coherente, profesional y sin maquillaje

No necesitas inventarte un personaje.

Lo que necesitas es organizar tu mensaje y diseñar una presencia digital alineada con tu esencia.

Tu marca personal debe responder tres cosas:

  1. ¿Quién eres?
  2. ¿Qué haces?
  3. ¿Por qué deberían escucharte a ti?

Y debe hacerlo en:

  • Tu biografía en LinkedIn e Instagram.
  • Tu sitio web (aunque sea de una página).
  • Tu foto de perfil y tus textos de presentación.
  • Tus contenidos en redes sociales.

Nada artificial. Nada exagerado. Solo tú, con claridad, propósito y lenguaje visual profesional.


4. Elige 1 o 2 redes sociales y crea contenido útil, no “viral”

No tienes que estar en todas partes. Ni competir por likes.

Si vas a asesorar a empresas, emprendedores o profesionales, LinkedIn es tu red.

Si tienes un enfoque más humano, educativo o de crecimiento personal, Instagram o YouTube son opciones potentes.

Tu contenido no debe “entretener”: debe enseñar, inspirar, orientar.

Habla de:

  • Errores comunes que has visto en tu industria.
  • Casos reales con aprendizajes.
  • Claves que nadie está diciendo.
  • Procesos paso a paso para resolver un problema.
  • Tu mirada sobre un tema de actualidad.

No des consejos vacíos. Comparte contexto, argumentos y experiencia.

Ahí está tu diferencial.


5. Enfrenta la cámara: la confianza se transmite con el rostro

Sí, hay que hacer videos. Y sí, te vas a ver raro las primeras veces. Pero nadie construye autoridad sin mostrar su rostro.

¿Por qué?

Porque el video es el único formato que transmite al mismo tiempo:

  • Tu tono.
  • Tu energía.
  • Tu lenguaje corporal.
  • Tu credibilidad.

Y no necesitas equipos de Hollywood. Solo:

  • Una buena luz (cerca de una ventana o con aro LED).
  • Un micrófono básico (o auriculares).
  • Un fondo ordenado.
  • Y un mensaje claro de 1 a 2 minutos.

No busques perfección.

Busca conexión.


6. Ofrece una propuesta clara de asesoramiento (con principio y fin)

No vendas “mentoría”, “coaching” o “consultoría” como conceptos sueltos.

Diseña una propuesta concreta, que tenga:

  • Un objetivo claro (“pasar de cero ventas a 10 citas por semana”).
  • Un tiempo definido (“en 6 semanas”).
  • Un formato concreto (“con sesiones, videos y tareas”).

La gente no compra sesiones. Compra soluciones.

Por eso, transforma tu conocimiento en productos de asesoramiento con estructura: programa, paquete, workshop, curso, auditoría.

Mientras más tangible, más fácil de vender.

Y más fácil de recomendar.


7. Crea alianzas con otros que ya tienen visibilidad

Si estás empezando en redes, no empieces solo.

Busca:

  • Profesionales más jóvenes con audiencias alineadas.
  • Empresas que puedan contratarte como formador externo.
  • Canales de YouTube, newsletters o podcasts donde puedas ser entrevistado.
  • Aliados estratégicos que te inviten a sus eventos o lanzamientos.

Las alianzas multiplican tu alcance, te posicionan por asociación y te ahorran años de construcción orgánica.

No compitas. Colabora.


8. Muestra resultados, casos y testimonios reales

¿Quieres que te compren?

Muéstrales lo que ya lograste.

Publica:

  • Historias de clientes reales a quienes ayudaste.
  • Screenshots de agradecimientos.
  • Videos donde tus asesorados cuenten su experiencia.
  • Comparaciones “antes y después”.

Si no tienes testimonios aún, haz sesiones gratuitas a 3 personas, graba el proceso y documenta los resultados. Eso será tu primera campaña.

Recuerda: la autoridad no se proclama, se prueba.


9. Crea una oferta de entrada para captar tus primeros clientes

No empieces con paquetes caros si nadie te conoce.

Empieza con algo concreto, irresistible y accesible.

Ejemplos:

  • Una clase gratuita en vivo sobre un tema específico.
  • Un workshop de bajo costo.
  • Un reto de 5 días con tareas diarias.
  • Una auditoría gratuita de 30 minutos.

El objetivo no es ganar dinero al inicio. Es ganar tracción, confianza y casos de éxito.

Y eso se logra entrando en acción, no esperando “el branding perfecto”.


10. Recuerda: el mundo necesita tu experiencia, pero con forma de solución

No estás “fuera del mercado”.

Estás en el mejor momento para aportar valor.

Pero debes presentarlo con la forma correcta: clara, digital, accesible, persuasiva y visual.

Construir una marca personal a los 55, 60 o 70 no es un capricho moderno.

Es una forma de dejar legado, atraer oportunidades y transformar todo lo que sabes en algo que ayude a otros y te genere ingresos.


Conclusión: el “dinosaurio” que se adapta, no desaparece — lidera

No necesitas convertirte en influencer.

Solo necesitas convertirte en referente visible.

Una empresa de asesoramiento no comienza con followers. Comienza con propósito, claridad y acción.

Y si aún dudas, recuerda:

No estás empezando de cero.

Estás empezando desde la experiencia.


En Anuncio Agency ayudamos a profesionales mayores de 50 a construir su marca personal, lanzar su empresa de asesoramiento y posicionarse como referentes en su industria.

Creamos estrategias, contenido, diseño, acompañamiento y herramientas prácticas para que no pierdas tiempo ni dinero.

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